sábado, 22 de febrero de 2014

Momentaneamente fuera de vista.

Mientras cursaba, cuando salía del laburo tenía que tomarme unos 15, 20 minutos como para cambiar el "switch". Así les decía a mis amigas, si nos juntábamos para hacer algún trabajo o algo, "Cambio el interruptor, de laburo/academia y arrancamos". Si iba directo a cursar me tomaba un ratito concentrarme. Ayudaba que los docentes pocas veces son puntuales, así que tenía tiempo de fumarme un pucho en el pasillo. (Suspiro).
Siempre tuve presente que cuando una se convierte en mamá no es sólo eso, como si eso ya no fuera un montón. Una se convierte en mamá y sigue siendo todo lo que era. Quizá pone en stand by muchas cosas, pero están ahí, latentes. Con un poco de suerte, la maternidad hasta te puede pegar para ser todavía un poco más y te motiva a nuevos horizontes. Pero de a un paso a la vez. Calma...
Yo supe tener un montón de otros yos. Otros que fueron quedando en el camino, otros que quizá fueron modas pasajeras, otros que cumplieron su ciclo. Un yo que me debo es la carrera. Pero no puedo todavía ubicar mi yo académica. No la encuentro. Está tumbada en algún rincón, durmiendo una siesta encima de Vigilar y Castigar. 


4 comentarios:

  1. Retomarás cosas, serás otra, más rica.
    Y en los pasillos en vez de un pucho habrá un mensaje: "todo bien por casa?".
    Te abrazo.
    c

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  2. gran remate! ya despertará ese yo... seguro potenciado y ahí sí fsoc agarrate, je, je! te quiero
    Deb

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